¿Cómo ganan los desarrolladores dinero con las apps?

Ya sabemos que Google y Apple han creado un negocio, el de las apps, en el que se generan cifras mareantes, del cual ellos se quedan entre el 20 y el 30% de la cifra total. Pero, ¿dónde va el 70% restante? ¿Quién se lo queda y cómo de fácil es conseguir un trocito de ese pastel?

Todos hemos oído hablar de historias de éxito en el mundo de las aplicaciones, como la de Angry Birds. Rovio lanzó este juego en 2009, y superó los mil millones de descargas en 2012. Desde entonces han sacado varias versiones temáticas, se ha desarrollado en otras plataformas no móviles, y hay tiendas de merchandising exclusivo de la saga (tuve ocasión de visitar una en Finlandia, país de origen de Rovio). Están preparando una salida a bolsa para el 2014 con un valor estimado de compañía de 4.000 millones de dólares.

Este verano también se ha publicado un informe sobre Candy Crush, en el que se calcula que este popular juego de romper caramelos está generando 633.000 dólares al día durante el verano.

La realidad es que los casos de Rovio y Candy Crush son, obviamente, una excepción a la regla. También este verano un estudio de StarDust nos cuenta que un 60% de las 617.000 aplicaciones de la tienda de Apple no han sido actualizadas nunca y tienen menos de 10 comentarios. En los demás marketplaces las cifras no son mejores. En el caso de Google Play, el 68% de las aplicaciones se descargan menos de 5.000 veces, lo que hace muy complicada su monetización.

A nivel de un sencillo cómputo de probabilidades, es más fácil que nos toque la lotería que hacernos ricos con una app. Lo que no es tan descabellado es generar un flujo mensual de unos pocos de miles de euros si tenemos una gran idea y le ponemos empeño.

¿Como ganar dinero con una app?

La mejor forma de ganar dinero haciendo aplicaciones es desarrollar para un tercero. Es decir, como desarrollador me dedico a crear aplicaciones para negocios que no tienen el conocimiento o el tiempo para realizarlas. Este modelo es de bajo riesgo y por lo tanto de bajo margen, pero es donde se van a producir mayor número de oportunidades, porque todo tipo de negocios y compañías van a querer disponer de ese nuevo modelo de relación con sus clientes que son las apps.

Candycrush

Si lo que quiero es crear mi aplicación por mi cuenta y ver cómo me va, hay que ser consciente aquí también de las probabilidades. Actualmente, según Distimo, sólo un 2% de los publicadores de app que están en el Top son novatos, el otro 98% son compañías tipo Electronic Arts, con cientos de empleados. Y de todos los desarrolladores, sólo un 12% hacen más de 100.000 dólares al año. El 34% hacen menos de 15.000 dólares /año.

Bien, he decidido que esto no me achanta y quiero seguir adelante. Las categorías que están generando más ingresos actualmente son, en este orden, redes sociales, salud, mapas y productividad. No, no están los juegos, que se van al puesto número 7 de la lista.

Tengo que decidir también para qué público desarrollo, es decir, para qué terminales o Sistema Operativo. Si bien Android tiene ya el mayor marketshare y en España a día de hoy el 90% de los smartphones que se venden son Android, los ingresos por aplicación son más altos en el caso de Apple.

Este hecho se explica fundamentalmente por la facilidad de pago que hay en el ecosistema del gigante de la manzana. Esta ventaja competitiva se está diluyendo con el tiempo, ya que Google está llegando a acuerdos con operadores para cobrar directamente en las facturas móviles, por lo que el escenario va a cambiar. Es obvio señalar que están ganando más dinero los desarrolladores que diseñan para diversos sistemas operativos. Si se consiguen economías de escala en el desarrollo, éste puede ser un punto a tener en cuenta para mejorar las cifras de nuestro plan de negocio.

Las fuentes de ingresos

Uno de los consejos más habituales para los emprendedores es que definan un flujo de monetización de su negocio claro y preferentemente único. Que se sepa claramente de dónde va a venir el dinero. Esto también es cierto para las aplicaciones. Hay muchas posibilidades. Las que generan más ingresos (pero lamentablemente, no están al alcance de todos) son las de preinstalación por parte del fabricante o del operador de nuestra aplicación, cobrando un royalty por cada instalación. De las que sí dependen de nosotros están, por este orden:

– La suscripción, donde genero un recurrente mensual para el disfrute de mi aplicación.

– Las compras dentro de la aplicación (in-app purchases): son los micropagos que realizan multitud de juegos para avanzar más deprisa o acceder a objetos que mejoran nuestras habilidades.

– El modelo Freemium, donde permito que mi aplicación se descargue de forma gratuita pero pasado un tiempo o una serie de acciones, se requiere el pago.

Pago por descarga, en un modelo más tradicional de adquisición de software.

– Por último, la publicidad, que de media genera un tercio de los ingresos de las suscripciones.

Hay una forma de monetización a la altura de la suscripción, que es el valor en creación de marca. Este valor se genera cuando la aplicación no es un fin en sí misma, sino que permite potenciar mi negocio (tradicional u online).

En el caso de España, el 80% del Top 20 de ingresos del AppStore se basa en compras dentro de la aplicación.

Las estadísticas marcan un incremento porcentual de las aplicaciones gratuitas, que en algunos artículos se interpreta como que al cliente no le importa recibir publicidad. No estoy de acuerdo: lo que trata de hacer el desarrollador es eliminar la barrera inicial de descarga de una aplicación que desconocemos. Pero de esto no debemos inferir que el modelo posterior sea el basado en publicidad.

Terminemos con qué precio le pongo a mi aplicación, si no quiero estar en el 90% de descarga gratuita. Si nos queremos ceñir a las estadísticas del mercado, el precio medio de aplicación de pago (excluyendo gratuitas) es de 3,18 dólares para iPhone, 4,44 dólares para iPad, y 3.06 dólares para Android (estos datos para el mercado americano).

Pero, ¿si mi aplicación es la mejor, por qué no situarla entre las 32 aplicaciones del Apple Store que cuestan 999 dólares? En este precio se sitúan aplicaciones de nicho, como Reyburn CyberTuner, una aplicación para afinadores de piano, o BarMax, una aplicación para preparar exámenes de academia.


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