Los patrocinadores de los Juegos Olímpicos pagan millones de libras al Comité Olímpico Internacional (COI) para obtener los derechos exclusivos necesarios para distribuir sus productos y servicios en Londres y alrededores.
Entre los principales proveedores de los JJOO se encuentra BT, proovedor oficial de servicios de comunicación, que cuenta con 1.500 puntosde acceso Wi-Fi repartidos por la zona del evento, con precios que van desde las 5,99 libras por 90 minutos. Una cifra tan exagerada por unos minutos de conexión a Internet en un evento donde se supone que prima la utilización de las TI, es una idea que no ha terminado de encajar entre los asistentes al evento.
Para proteger este lucrativo negocio y, según las autoridades, reducir al mínimo cualquier interferencia técnica posible, el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Londres (COJOL) ha prohibido los puntos de acceso inalámbricos y centros de 3G personales o privados, según informa Stuff en un artículo. Es decir, estará prohibido utilizar un smartphone que pueda configurarse como un módem o un dispositivo portátil con Wi-Fi hotspot. Y para que nadie infrinja esta norma, el COJOL ha distribuído cientos de oficiales uniformados que patrullan las calles de Londres con unos grades detectores de color rojo, “la policía del Wi-Fi en las Olimpiadas”.
Pero los absurdos no terminan ahí. Según un artículo del blog The Telegraph, se ha prohibido a otros establecimientos comerciales como los puestos de “fish and chip” servir sus productos, ya que en este caso McDonald es el fabricante de chips oficial de los Juegos Olímpicos. De igual manera, se está llevando a cabo de forma estricta la aplicación de los multimillonarios acuerdos de marketing firmados con empresas como Visa, Procter & Gamble, Coca-Cola o Adidas.
Por otro lado, sólo a los patrocinadores oficiales, que han pagado una cierta cantidad de dinero, se les permite utilizar en su publicidad las marcas registradas de los Juegos Olímpicos. Palabras como “olímpico”, “oro”, “plata”, “bronce”, “patrocinadores”, “verano” y “London” no pueden ser utilizadas en la publicidad de estos negocios que no han pagado dinero, para evitar que la gente piense que están conectados a los Juegos Olímpicos. Ni siquiera los bares pueden tener publicidad o signos de marcas de cerveza que no son patrocinadores oficiales.
Bajo las leyes aprobadas específicamente para los Juegos de Londres, la policía tiene derecho a entrar en tiendas y locales comerciales e interponer denuncias y multas de hasta 20.000 libras.
Según un estudio realizado por Brand Finance, la marca de los Juegos Olímpicos es la segunda marca más valiosa del mundo, por detrás de Apple.
Una vez más, el dinero es el culpable de llevar a extremos inimaginables la protección de los patrocinadores en los Juegos Olímpicos.
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