La novela entre Apple y el gobierno de Estados Unidos parece no tener fin. Tras las disputas que han llevado en los estrados judiciales, la negativa de Apple de entregar una solución que considera una violación a la privacidad de sus clientes, y de caerle del cielo al FBI una solución temporal para desbloquear por sí mismo un iPhone 5c, se suma un nuevo round en donde el Departamento de Justicia estadounidense le exige a la compañía tecnológica que coopere con el caso de un narcotraficante confeso en Nueva York, reporta Business Insider.
Esto dejaría al descubierto que, pese a prescindir de Apple en el caso del sindicado de San Bernardino, el Gobierno más poderoso del mundo no encuentra una solución definitiva para no depender del gigante tecnológico cuando necesite acceso a dispositivos móviles de la compañía.
Por el momento, y a través de una misiva judicial dirigida a un tribunal federal de Nueva York, el Departamento de Justicia asegura que apelará una decisión de finales de febrero en la que se determinó que Apple no tenía que ayudar a desbloquear un iPhone 5S utilizado por el traficante de drogas, Jun Feng, cuestionando el soporte legal presentado por el Gobierno, que justificaba sus requerimientos amparado en una antigua ley denominada “Ley de Todos Los Mandatos”, que no parecía suficiente para la autoridad judicial.
El gobierno sigue necesitando la asistencia de Apple para acceder a los datos a los que está autorizado a revisar por orden judicial —aseguraba la agencia en dicho documento.
Necesidades distintas a las de San Bernardino
Los casos de California y Nueva York comparten el choque legal entre el Gobierno estadounidense y la compañía de la manzana, pero no los requerimientos tecnológicos. En el caso de Nueva York, el FBI busca que Apple extraiga los datos desde el iPhone 5S, no que ayude a determinar el código de acceso, como en California, donde Apple habría tenido que crear un software para eludir su propia seguridad.
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