Bien, no son vídeos propiamente dichos, pero son un buen sustitutivo para su uso en empresas. La empresa que lo ha inventado es francesa. Ha desarrollado un software para reconocimiento de voz y un sistema robotizado para subir imágenes a su página y procesarlas, con la lectura hablada de los textos en cada escena, para producir, por ejemplo, un anuncio de venta de un coche de esta manera. El método nos permite, a precios inferiores a los 50 euros, incluir en nuestras páginas Web, mini-vídeos de uso fácil que nos ayudan a explicar nuestros productos o a vender un coche usado. Puede ser el artífice de anuncios por palabras de nuevo cuño. Cualquiera puede, utilizando sus herramientas online, por ejemplo, describir un piso, habitación por habitación, y dar una explicación hablada que, de cualquier otra manera, es muy difícil de lograr. La empresa está ahora buscando financiación en Kelblog y ya le he dicho a Pierre que cuente con DAD…
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