En la cena, ayer, uno de mis compañeros de Consejo en Buyvip, alemán de Stuttgart, me explicó que el llevaba 5 años sin tener coche. Le pregunté si era porque no conducía y me dijo que no, que simplememente había decidido que era mejor alquilar que comprar. El tiene un contrato con una compañía de alquiler de coches alemana, paga 1.500 Euros al mes y tiene un coche de la clase alta, Mercedes o BMW, cuando y donde quiere en Europa. Por ejemplo, sale de Stuttgart y deja en el aereopuerto el coche, llega a París y coge otro de la misma calidad allí. A la vuelta hace a la inversa. Lo puede hacer por todo Europa. Además, el alquiler es un gasto y lo deduce de sus impuestos con lo que, tanto para él como para sus clientes, que pagan sus gastos, les resulta mucho más barato y, además, conduce media docena de coches al mes. Esta conversación me da mucho que pensar porque, decididamente, los servicios están cada día mejor adecuados a nuestras necesidades reales y esto deja libre un gran campo de innovación para emprendedores de todo tipo.
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