En menos de 12 meses se ha pasado de “promover” préstamos a diestro y siniestro a plantear las operaciones como un chantaje al cliente. Se piden garantías personales de socios en préstamos que significan menos de un 1% del valor de la sociedad que lo pide, compensaciones de operaciones personales con el banco de los consejeros más relevantes y más cosas que, según consejeros, les pueda interesar al banco.
Es decir, te presto 100.000 pero solo si me garantizo que la empresa, a través de sus accionistas, me trae 300.000 y todo el mundo garantiza un préstamo que, encima, no es barato.
No me extraña que el Presidente del BBVA diga que las empresas no piden créditos. Si cuando se hace reciben este tipo de ofertas, es de lo más lógico.
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