La base de datos de clientes es una de las mayores inversiones de una start-up. Generar clientes es una de sus principales motivaciones y es mejor tenerla bien pensada desde el inicio. Se trata de conseguir un equilibrio difícil entre pedir poca información para que muchos se suscriban y tenerla toda para que la base de datos nos sirva para conocer bien a nuestros clientes.
En muchos casos, cuando se consigue llegar a millones de personas registradas, se puede plantear un modelo de doble opt-in para utilizarla como fuente de ingresos adicionales. Muchas start-ups, centradas en su negocio principal -el que sea- desperdician recursos importantes por no saber cuidar la gestión de su base de datos.
En muchos casos, puede marcar la diferencia y acelerar el proceso de llegar al punto de equilibrio. Bien es verdad que, en España, hay que saber muy bien como se gestiona la confidencialidad y el derecho del usuario registrado.
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