A pesar de mi post anterior post sobre el tema, parece que hay quién sigue en sus trece y no cree que se pueda ser emprendedor de un proyecto que no sea el suyo. Os aseguro que si es así. Sucede con frecuencia después de haber terminado un Master o de haber sido despedido -de forma inesperada- de la empresa en la que trabajábamos.
De repente todo ha cambiado en nuestra vida y no tenemos nada previsto para la ocasión. Empezados a pensar que ya es hora de hacer algo \”nuestro\” y dejar de trabajar para terceros que, en la mayoría de los casos, no aprecían nuestro trabajo o no les parece importante de la misma forma que nosotros lo entendemos.
Pensamos montar algo pero no tenemos ninguna idea, hacemos un análisis de nuestras habilidades directivas y de nuestras capacidades de gestión y llegamos a la conclusión de que podemos liderar un equipo para alcanzar resultados expectaculares si creemos en lo que estamos haciendo. Mucho más si es algo nuestro.
Estamos ante el germen de un emprendedor en potencia. Como ya expliqué anteriormente, hay una distancia muy grande entre un emprendedor -esto es mi problema- y un gestor -yo gestiono pero la empresa me tiene que facilitar el soporte necesario para hacerlo-
Se puede ser emprendedor sobre un proyecto que ha ideado alguién y que cambia de dueño. El caso de Kelkoo es un ejemplo de primera mano. Cuando Pierre Chappaz entró en la empresa ésta era la creación de unos científicos y no terminaba de ir para delante. El tomó el mando, la hizo suya y la convirtió en una nueva empresa de dimensiones distintas que fue lider en su sector durante muchos años. Eso es un emprendedor.
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