Llevo unos días utilizando un gráfico (muy malo dado lo poco hábil que soy con el dibujo) que muestra dos entornos: el uno está a un lado de un barranco y representa a las empresas tradicionales que -hoy por hoy- son las que tienen el dinero, en el otro lado hay un grupo de empresarios de Internet y entre ambos, como digo, un gran barranco.
Los del entorno de Internet enviamos mensajes a los tradicionales (como si les tiráramos piedras desde el otro lado del barranco) y éstos, cogen las piedras, las miran con dudas y las dejan de lado mientras nos devuelven otra piedra, esta de sus mercados de siempre para que la utilicemos y les facturemos.
Eso solo consigue que ellos sigan siendo los “maestros del universo” y nosotros los desgraciados que adaptan toda su tecnología y “knowhow” a hacer más de lo mismo. ¿Como es posible hoy que el 90% de los ingresos de Internet se realice a través de publicidad tradicional utilizando “banners” y otras delicias traidas del mundo físico?.
En algún momento habrá que decirles que esto va de otra cosa, que juntos tenemos que reinventar la publicidad y el marketing online y que, sin probar, es imposible descubrir.
Tengamos el coraje de rechazar chorradas en las que no creemos. Si ya sé, cuando el fin de mes se acerca, hay que pagar la nómina y eso pasa, cada vez más, por hacer de mono titiritero…
Noticias relacionadas
-
¿España?: El país de nadie es profeta en su tierra.
-
¿Será 2019 un buen año para vender tu empresa?
-
Por qué la experiencia del cliente se ha convertido en una prioridad para los CIOs