Lo más difícil en una start-up es convertir a un emprendedor/a lobo solitario/a en un gestor de equipos pluridisciplinares que permitan que la empresa de un salto cuántico en su gestión. ¿Porque nos es tan difícil delegar? ¿Porque creemos que solo lo hacemos bien nosotros? ¿Que es necesario hacer para poder delegar bien?
Son preguntas con muchas respuestas pero, para mí. lo más importante es entender que todo cuanto uno hace solo tiene un problema de escala -las horas que tiene el día y los intervalos de atención que puedo aportar a cualquier problema- sino delego me convierto en el principal tapón del crecimiento de mi empresa. No hay, casi nunca, una única solución y, con frecuencia, el dejar a otro que se ocupe de algo que debería hacer yo la primera vez, sirve para ganar adeptos en los sistemas de gestión. Se equivocarán y no lo harán como yo quería pero, si luego les explico como merjorarlo, poco a poco, sus decisiones irán apuntando a las mías y dejaré de tener que supervisarles, disponiendo de más tiempo estratégico para pensar en el futuro de mi empresa.
Seamos conscientes de que nadie ha levantado una gran empresa solo. Formar equipos ganadores es difícil, requiere humildad, capacidad de riesgo y supervisión de guante blanco para no frustrar a nuestros ejecutivos que deben aprender a tomar decisiones sin tener que consultarnos a cada paso que dan.
Noticias relacionadas
-
¿España?: El país de nadie es profeta en su tierra.
-
¿Será 2019 un buen año para vender tu empresa?
-
Por qué la experiencia del cliente se ha convertido en una prioridad para los CIOs