Nuestros vecinos del Norte tienen una comercio electrónico mucho más desarrollado que el nuestro. Las ventas online empezaron allí -gracias al videotexto- mucho antes que en Internet y cuando este mercado explotó, existían ya muchos comerciantes online con experiencia en vender a distancia y utilizando un medio online.
Eso ha hecho que Francia tenga más “ricos de Internet” que España, muchos más y eso ha generado un ecosistema inversor que financia más rápidamente cualquier idea, sobre todo de comercio electrónico y cuenta con gestores experimentados que ya han vivido el lanzamiento de varias start-ups de Internet.
Por eso, sobre todo en Comercio Electrónico, hay que estudiar bien que proyectos tienen mayor difusión y crecimiento en ese país para ver que se puede hacer en el nuestro a corto plazo. Los outlets online no son una excepción, sino la confirmación de la regla.
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