Acabo de pasar una agradable hora hablando con un buen amigo, empresario y emprendedor compulsivo que me ha hablado de sus conceptos de cómo será el Siglo XXI. Da gusto ver a gente que vive para lo que cree y crea para poder vivir mejor, su familia, sus congéneres y el resto del planeta.
Hace falta mucho entusiasmo, mucha convicción y un dinamismo increíble para poder “ver” nuestros siglo como debe ser. No como lo quieren mantener los poderes fácticos del XVIII, XIX y XX que, todavía hoy, son quienes rigen el mundo con un sentido de “más de lo mismo” y “no pasarán” que solo dificulta el avance de una nueva civilización que tiene que disponer de mucho más tiempo para “pensar” y darse cuenta de que debemos utilizar las tecnologías para mejorar nuestras formas de vida y dar respuesta a tantos retos contra los que nos enfrentamos.
Una inyección de moral para quienes creemos y vivimos para potenciar a los emprendedores de este siglo.
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