Una de las principales tareas de mi viaje a China es sin lugar a dudas las entrevistas con los emprendedores y la revisión de sus distintos planes de negocio. Como siempre, los hay que lo tienen claro y es sencillo dar con las pocas cosas que le faltan y otros en los que debemos profundizar mucho en el detalle para explicarles como hay que proceder en las distintas áreas que vemos menos claro.
Con la distancia con ellos, a pesar del seguimiento regular de nuestra oficina de Shanghai, tenemos que acceder a un gran conocimiento de las fortalezas y las debilidades de cada equipo con el que nos vemos para intentar darles un seguimiento adecuado y, donde hace falta, proporcionarles ayuda en aquellos temas de Internet en los que somos especialistas.
En muchos casos es algo muy sutil, hay que influir para cambiar ciertas cosas pero no darles la sensación de que vamos a corregir sus errores. El emprendedor es el responsable de la empresa y DaD -en esta caso Asia- solo les ayuda a hacerlo mejor.
En fin, que no paramos un momento, menos mal que he venido con otro Consejero que me está ayudando un montón y los Directores de la oficina de Shanghai que han hecho verdaderos malabarismos para concentrar una visita de 3 semanas en una sola, con Sábado y Domingo incluidos como días de trabajo.
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