Uno no se pasa meses y meses preparando y anunciando la última versión del software para que luego la gente no se la descargue. Sobre todo, si la edición antigua tiene año y medio y empieza a quedarse atrás tanto en seguridad como en velocidad o tecnología.
Así que en la Fundación Mozilla han adoptado un plan para jubilar definitivamente a Firefox 3.5, con una combinación de lo que ellos describen como "palo y zanahoria". Según indican en una comunicación a sus desarrolladores, primero se intentará convencer a los rezagados por las buenas, invitándoles a pasarse a Firefox 4 (esto es la zanahoria).
Pero como en Mozilla sospechan que las invitaciones amables no van a bastar, tienen previsto pasar a utilizar el palo, esto es, actualizar automáticamente el software. Esto puede resultar más que polémico en una fundación que defiende el software libre, porque los defensores del código abierto en general, y la Fundación Mozilla en particular, suelen criticar la costumbre del software propietario de actualizar, autorizar -o no autorizar- maniobras varias sin contar con el usuario.
"Nos sentimos cómodos tomando la decisión de la gran actualización por los usuarios porque a) las versiones son muy similares y b) preferimos perder unos pocos usuarios enfadados que dejar a muchos usuarios vulnerables", dice la fundación en una lista de correo.
El plan de Mozilla también nos hace dudar si la adopción de Firefox 4 ha sido tan exitosa como parecía en un principio por el número de descargas en sus primeros días. Y sobre cómo de desprotegidos estaban muchos de sus usuarios hasta hace muy poco.
En cualquier caso, los creadores de Firefox no son los únicos decididos a matar una versión de un navegador. La propia Microsoft ha terminado admitiendo las muchas críticas a Internet Explorer 6, posiblemente el más odiado por los expertos, y recomendando a sus clientes que lo abandonen lo antes posible.
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