El caso contra la SGAE sigue su curso

Tras el bombazo de la semana pasada, cuando la Guardia Civil registró durante horas el emblemático palacio de Longoria, la investigación impulsada por la Fiscalía Anticorrupción sigue su curso con declaraciones y acusaciones concretas.

Por ahora, el juez Pablo Ruz de la Audiencia Nacional ha dejado en libertad con cargos al presidente de la SGAE, Teddy Bautista -acusado de delito societario-, Ricardo Azcoaga y Enrique Loras (directores económico y general de la SGAE respectivamente), y a dos detenidos relacionados con la empresa Microgénesis, Celedonio Martín y Elena Vázquez -acusada de alzamiento de bienes-. A los cinco se les acusa de apropiación indebida y administración fraudulenta.

En el centro de la trama parece encontrarse José Luis Rodríguez Neri, junto con su esposa y su cuñada. Neri fue director general de la SGAE y estaba actualmente al mando de la SDAE, el brazo digital del organismo. Para completar la colección de cargos, hasta 2003 dirigía la empresa Microgénesis, que gestionaba derechos digitales. Esta empresa fue precedesora de la SDAE y luego se convirtió en una de sus contratistas, según medios.

Neri y el actual responsable de Microgénesis, Rafael Ramos, declaran el lunes, mientras la SGAE ha anunciado a Europa Press que "adoptará las medidas legales oportunas y reclamará daños y perjuicios" si se demuestra que "la entidad ha sufrido algún perjuicio por parte de los proveedores contratados por el área de informática".

El caso, en el que se investiga si se desviaron miles de euros durante años a cuentas de familiares de los directivos de estas organizaciones, ha causado sensación entre internautas y ciudadanos, que no tenían a la SGAE precisamente en un altar. No sólo encontramos bromas por doquier y celebraciones de alegría, sino que muchos echan mano de hemeroteca para recordar lo que en su día dijeron la impopular ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, o el propio Bautista en distintas ocasiones.

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