Entre las cosas que las autoridades chinas han prohibido en su territorio están, curiosamente, las videoconsolas. La norma lleva unos diez años en vigor, oficialmente en respuesta a las quejas de padres descontentos.
Sin embargo, Eedoo Technology, una filial de Lenovo, está preparando el lanzamiento de una consola llamada iSec, que funciona con controles por movimiento como hace el sistema Kinect de la Xbobx 360, fabricada por Microsoft. De hecho, la máquina es sospechosamente parecida.
La comercialización de esta primera máquina hace que muchos se pregunten si también firmas extranjeras como las japonesas Sony y Nintendo o la estaodunidense Microsoft podrían recibir también autorización para vender sus consolas en el mercado chino, uno de los más jugosos del mundo emergente y el mayor del mundo por número de internautas.
En realidad no se sabe si Lenovo ha recibido permiso o simplemente las autoridades están haciendo la vista gorda antes del lanzamiento de iSec el próximo otoño, con el consiguiente peligro de que se retiren del mercado en algún momento.
La empresa dice que están en conversaciones y que su máquina sirve para muchas más cosas que para jugar, algo que también vale para la mayoría de las consolas modernas, que lo mismo ofrecen deportes en directo que te ponen en forma o te enseñan a tocar un instrumento.
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