Cuando se trata de conseguir un inversor, el emprendedor deja muchas cosas al albur de la casualidad. Mi recomendación es empezar con un buen análisis de los inversores potenciales y centrarse en un máximo de 5 que realmente nos parezcan idóneos para nuestro negocio.
Si, ya sé, en la mayoría de los casos hay prisa por conseguir los fondos y precisamente el análisis es lo último en lo que se piensa. Sin embargo, saber como se comporta el inversor -preguntando a empresas en las que ha invertido- viendo en que sectores se siente más cómodo y como es el contrato de inversión que hace firmar de manera habitual en sus participaciones, podemos adelantar mucho trabajo y no perder el tiempo con inversores que nunca nos van a encajar aunque decidan invertir en nosotros.
Las ventajas del entorno 2.0 es que todo está en la red y, con una dedicación de no más de un mes, se puede tener toda la información disponible. Pide referencias y comprueba su validez.
Merece la pena el ejercicio.
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