Más de una vez nos hemos preguntado si la solución definitiva para el estrés no sería una catapulta bien grande, un pájaro adecuadamente enfadado y una construcción más o menos resistente que machacar con dicho pájaro.
Pues bien, ya hay unos cuantos que lo han comprobado en China -dónde si no-, en la atracción de Angry Birds que ha abierto un parque chino de atracciones. Instalación, por cierto, que no ha pagado ni un céntimo a los creadores de las adictivas avecillas, la marca finlandesa Rovio.
Los visitantes tienen a su disposición un enorme tirachinas, unos pájaros de peluche y una construcción desmontable. Si lanzan sus aves con pericia, lograrán explotar los cerdos/globos verdes ocultos en la estructura, a juzgar por las fotos y el artículo de CNNGo.
No sabemos cómo reaccionará ante eso Rovio, una empresa que ya vende desde muñecos hasta ropa de bebé y que está preparando su propia película. Pero dada su intención de llegar a todas las plataformas, no nos sorprendería que esta historia les diera una idea para construir su propia atracción oficial en otro sitio.
Noticias relacionadas
-
¿España?: El país de nadie es profeta en su tierra.
-
¿Será 2019 un buen año para vender tu empresa?
-
Por qué la experiencia del cliente se ha convertido en una prioridad para los CIOs