El Partido Pirata alemán ha conseguido 14 escaños en el Parlamento berlinés, una espectacular entrada en la cámara mientras el mundo vive un momento decisivo en la legislación en materia digital.
El hecho de que una formación pequeña, joven y a la que probablemente muchos no toman en serio lograse el 9 por ciento de los votos, es una muestra de la importancia que tienen aspectos relacionados con Internet para una parte más que considerable de los votantes.
Ésta no es la primera entrada en un parlamento de formaciones similares. El Partido Pirata sueco, por ejemplo, tuvo escaños en su Parlamento (aunque los perdió el año pasado), y también presencia en el parlamento europeo. En ese tiempo han defendido a Pirate Bay y a WikiLeaks, han lanzado su propio proveedor de Internet con garantía de privacidad, o han denunciado que el tratado anti piratería ACTA se esté negociando a puerta cerrada entre políticos y empresarios, sin intervención ciudadana.
Una de las reividindicaciones clave de la formación alemana es el ansia de transparencia en los procedimientos legislativos, que junto con la promoción de la Red es uno de los pilares de este movimiento.
También en España hay un Partido Pirata, que se está preparando para una recogida de firmas, ya que para poder presentarse a las elecciones del 20N necesitan las firmas del 0,1 por ciento de ciudadanos de cada provincia.
Noticias relacionadas
-
¿España?: El país de nadie es profeta en su tierra.
-
¿Será 2019 un buen año para vender tu empresa?
-
Por qué la experiencia del cliente se ha convertido en una prioridad para los CIOs