Cada día es más sencillo y barato probar una idea. Por ello me preocupan las start-ups que vienen con planes para un burn rate inicial de 30.000 Euros o más al mes. Está claro que hay que invertir buenas cantidades de dinero para lograr clientes pero, a mi modo de ver, solo cuando ya estamos seguros de quién es el cliente, donde está y de que manera le vamos a presentar nuestro producto o servicio.
Se corrige mucho mejor cuando el gasto es pequeño y, con las redes sociales, se puede conseguir una buena muestra de lo que buscamos a bajo coste inicial. La clave es empezar bien, con gastos bajos y las ideas muy claras y probar, probar y probar y recurrir a inversiones cuando ya se \”entiende\” de que va nuestro negocio y quien paga que cuando y porque…
Nos es bueno acostumbrarse a que se necesita una cantidad ingente de dinero desde el principio. Tambien en Sillicon Valley, sobre todo desde la aparición de Y-Combinator, se está extendiendo la práctica de impulsar muchas empresas a bajo coste e invertir fuerte solo cuando su modelo está ya probado en el mercado con clientes reales.
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