En 2011, Kickstarter financió 27.086 proyectos, frente a los 11.130 del año pasado, con 99.344.382 dólares recaudados. Un amplio abanico de vídeos, juegos, diseños, cómics, proyectos tecnológicos o producciones teatrales convertidas en realidad gracias a la comunidad.
Kickstarter es algo así como el sueño de los inventores. El concepto de crowdfunding invita a la gente a invertir en los proyectos que le gusten, permitiendo a diseñadores, ingenieros o artistas financiar sus proyectos con pequeñas aportaciones particulares. Si cumplen su objetivo de financiación en un plazo determinado, pueden sacar adelante el proyecto.
Ojo, que el primer empujón no garantiza el éxito. Algo menos de la mitad (el 46 por ciento) de los proyectos presentados en 2011 cubrieon con éxito sus objetivos de financiación. Las categorías con mejores resultados han sido disciplinas artísticas: música, arte o cine y vídeo, todos con más de mil proyectos finalizados felizmente.
Por su parte, las categorías que más han crecido han sido la de juegos (un 730 por ciento de nuevos inversores) y diseño (1.060 proyectos, frente a los 235 de 2010). Y en cuando a las recompensas más populares entre los usuarios que apoyan proyectos encontramos el puntero Cosmonaut para tabletas y el juego móvil Zombie, run! en el tramo de 10 dólares o menos.
Kickstarter no está sola en este nuevo negocio. Compite con empresas como GoFundMe, pero a juzgar por los ritmos de crecimiento, hay espacio de sobra para más proyectos dentro o más plataformas fuera.
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