¿Me lo parece a mi o estamos viendo un crecimiento desmesurado de cenizos?
Por supuesto que no está el horno para bollos, pero, ¿es necesario este pesimismo contagioso? Veo muchos signos de debilidad pero también los veo de optimismo -quizás tenga la suerte de estar en un sector que, al ser pequeño, solo crece- pero, en cualquier entorno, por malo que sea, debemos poder encontrar optimismo y cosas positivas sobre las que ahondar y desparramar nuestro positivismo natural.
Tenemos emprendedores en 3 Continentes y no es lo mismo China que Chile o EE.UU. que Madrid, pero este tiempo convulso está aquí para quedarse y debemos aprender a vivir con incertidumbres y sacar fuerzas de nuestros mejores atributos. Mirar siempre al vaso medio lleno y olvidarnos que sigue medio vacío.
Llorar por las esquinas no nos va a sacar de "frobes" y "primas locas de riesgo", hay que empezar a mejorar en todo, al parecer tenemos una gran montaña de deuda que, como país, tenemos que pagar. Es mejor empezar ya y olvidarnos de protestar.
Noticias relacionadas
-
¿España?: El país de nadie es profeta en su tierra.
-
¿Será 2019 un buen año para vender tu empresa?
-
Por qué la experiencia del cliente se ha convertido en una prioridad para los CIOs