Lo podéis leer en inglés en Fast Company. Lo cuenta un ejecutivo de una empresa de "social media" y es algo que he podido ver con frecuencia. A pesar de los esfuerzos de la dirección por convertir su marca en una empresa social, el proyecto se atranca y no progresa.
La razón es que faltan profesionales que, conociendo bien sus productos, tengan habilidades "sociales" y sepan cómo comportarse en los entornos de las redes sociales. Desgraciadamente, eso hace que implementar una estrategia que parece simple a simple vista, se convierta en un constante tira y afloja que retrasa cualquier implementación y deja muchos aspectos vacíos y sin la sustancia necesaria para generar el tráfico y las relaciones que se buscan.
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