Bajarse una película o un disco desde un torrent no queda impune ni es un acto anónimo. Según un estudio de investigadores de la Universidad de Birminghan (disponible en pdf), al menos diez agencias relacionadas con la protección de los derechos de autor vigilan las descargas de contenido con copyright desde servicios como BitTorrent, y guardan todos los datos que recopilan.
Para llegar a estas conclusiones los investigadores desarrollaron un programa de funcionamiento similar a BitTorrent, y durante dos años registraron todos lo que pasaba con los accesos a 100 archivos populares en The Pirate Bay. Rápidamente se dieron cuenta de que no eran los únicos que hacían algo así…
Algunas de esas agencias vigilan la red con sus propios medios, y otras encargan la tarea a empresas especilizadas, afirma el estudio. Y algunas tratan de disimular o enmascarar lo que están haciendo, mientras que otras se hacen pasar por empresas de seguridad.
A las tres horas de descargarse un archivo puede localizarse al infractor, señala el estudio. La IP del ordenador desde la que se ha realizado la descarga se guarda como prueba, aunque lo que no está claro es para qué se guarda esa información.
"Muchas firmas simplemente están recopilando los datos. Esta monitorización es sencilla de realizar y los datos están ahí fuera, así que los guardan por si pueden ser valiosos en el futuro", explica el doctor Tom Chothia, director del experimento.
La vigilancia es más frecuente cuando hablamos de contenido popular, por ejemplo las películas o series de estreno más reciente, y no suele producirse cuando se descarga material poco demandado. Aunque según el estudio, cualquiera que se descargue algo queda registrado, lo mismo si lo hace una vez que si lo hace mil veces.
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