A principios de 2010, Apple demandó a HTC acusándola de infringir 20 patentes de su iPhone. Se inauguró entonces la era de las guerras de patentes, en las que se han visto involucrados desde entonces todos los grandes fabricantes de dispositivos móviles. La propia HTC devolvió las demandas a Apple en 2011.
Por entonces, HTC era el principal fabricante y embajador de Android, un sistema operativo que contribuyó a popularizar con modelos como sus Wildfire o Desire, además de colaborar con Google en la fabricación del primer smartphone Nexus. Por ese motivo, la demanda de Apple se interpretó más como un ataque contra Google y la poderosa ascensión de Android que contra la compañía taiwanesa en particular.
La disputa se acaba de zanjar, tras el anuncio el pasado sábado de un acuerdo entre las dos compañías. Un escueto comunicado informa en la web de Apple que se cancelan todos los procesos judiciales abiertos, a lo que se añade un acuerdo de cooperación sobre licencias para los próximos diez años, que se aplicará a patentes actuales y futuras.
Sobre este acuerdo no se han dado más detalles. Sólo se acompaña de una declaración de Tim Cook, CEO de Apple: "Estamos contentos de haber llegado a un acuerdo con HTC. Continuaremos centrados en la innovación de productos".
El caso es que HTC ha perdido mucha presencia en los últimos dos años en el mercado de los smartphones, sustituida ahora por Samsung como estandarte de Android y amenzada por las pujantes ZTE y Huawei, por lo que la cooperación con Apple puede resultarle beneficiosa. También HTC acaba de empezar a vender modelos con WIndows 8, lo que puede haber contribuido a aliviar la tensión con Cupertino.
La firma de la paz de HTC con Apple sin duda lleva detrás el visto bueno de Google, que parece cansada de batallas judiciales, tras la derrota de Samsung contra Apple y la desestimación hace unas semanas de otra demanda de Apple por supuesto abuso de las patentes de Motorola Mobility. Parece que los fabricantes finalmente van a dejar que los consumidores decidan qué teléfono quieren comprar, en lugar de pedir a los jueces que prohíban los modelos de la competencia.
Noticias relacionadas
-
¿España?: El país de nadie es profeta en su tierra.
-
¿Será 2019 un buen año para vender tu empresa?
-
Por qué la experiencia del cliente se ha convertido en una prioridad para los CIOs