Todos los periódicos del mundo hablan hoy de la amortización de 8.800 millones de dólares que HP tiene que hacer por considerar que, cuando compró Autonomy por 11.000 millones, les engañaron. Pero, más allá de este hecho, está el problema principal: HP no es una empresa de software, el hardware siempre ha sido su core business y les es difícl cambiar esta cultura.
Mientras Oracle o IBM compran empresas de software e integran sus soluciones para seguir ganando cuota de mercado en las grandes empresas, HP sigue ligada al negocio de márgenes bajos que significa el hardware, donde, además, tiene competidores muy rápidos y eficaces de Japón y Corea.
Desde un punto de vista europeo me preocupa además, que lo que era considerado un gran éxito del software de nuestro entorno comunitario se quede en un balón hinchado y, simplemente, bien vendido a alguien que no supo calcular su verdadero valor.
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