Estoy convencido de que un cambio radical se debe hacer a través de una spin-off o de una compra de una empresa digital que nos sirva de puente. El grave problema del que estuvimos hablando es que, la mayoría de los empleados de una empresa del siglo XX no puede integrarse y contribuir a la generación de un nuevo entorno del siglo XXI.
Este hecho frena el cambio porque muchos de ellos rápidamente ven que no contribuyen o que su función no es ya necesaria en el nuevo entorno, y toda su acción es en defensa del status quo.
El comprar una empresa digital y mantenerla al margen de los poderes existentes puede ser un buen formato para desarrollar nuevos productos y servicios digitales que mejoren nuestro posicionamiento y nos hagan dar el salto a la era digital en una Economía de la Atención.
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