La diferencia entre proyectos viables e invertibles es que los inversores sólo financian los segundos. Si tu proyecto escala mal, necesita poco dinero y tiene un horizonte de ventas inferior al millón de euros en 3 años, puede ser un proyecto viable pero es difícil que sea un proyecto invertible. Si buscas financiación, estás perdiendo el tiempo entre inversores profesionales.
Este tipo de proyectos deben ser financiados por gente cercana (los famosos FFF, friends fools and family) que más que buscar una rentabilidad muy alta, se conforman con ayudarte a crear una empresa viable de la que puedan sacar un retorno razonable. Este tipo de empresas pueden también ser finaciadas por ayudas de los Ayuntamientos y Gobiernos regionales e Instituciones como ENISA que buscan ayudar a generar puestos de trabajo y nuevas oportunidades en empresas modernas.
Por el contrario, los inversores profesionales, que cometen errores en la mayoría de sus inversiones, tienen que buscar una rentabilidad media superior a un TIR 50% en sus inversiones y, por lo tanto, no pueden invertir en empresas que no tengan un gran recorrido, escalen muy bien y tengan ambiciones globales.
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