La semana pasada se detectó una importante vulnerabilidad en Java que afectaba a la seguridad de todos los equipos donde se encuentre instalado. El fallo fue detectado por un investigador independiente, quien alertó a una empresa de seguridad que confirmó las insuficiencias de Java. Con ello, todos los dispositivos que utilicen Java 7 Update 10, así como versiones anteriores a ésta corrían el peligro de verse atacados por malware.
El agujero problema de seguridad expone a los equipos a “atacantes” que podrían instalar o ejecutar software malicioso en cualquier dispositivo con el fin de apropiarse de la identidad y ejecutar actividades desde nuestro ordenador sin contar con permiso alguno del usuario. Estos programas malignos podrían también bloquear el sistema, así como el acceso a Internet, a cambio de un rescate que deberíamos pagar al intruso para volver a tomar el control de nuestro equipo.
Por ello, desde el Departamento de seguridad de Estados Unidos así como otros especialistas en el tema, aconsejaban desactivar o desinstalar Java en los navegadores, de forma que deje de afectarnos la vulnerabilidad de la plataforma.
Tras conocerse la noticia, el desarrollador de Java, Oracle, lanzó ayer domingo Java 7 Update 11, un parche de emergencia que corrige dos de las vulnerabilidades a las que se veían expuestos los equipos que estuvieran utilizando este lenguaje de programación, extendido en todo el mundo y utilizado por una gran cantidad de desarrolladores para llevar a cabo la mayoría de sus aplicaciones y desarrollos en la web.
Pese a que Oracle ha reaccionado rápido con el lanzamiento del parche, éste no parece la solución definitiva para acabar con los problemas de seguridad que están afectando a Java. Según expertos en seguridad como Adam Gowdiak, puede que se tarde hasta dos años en solucionar por completo los agujeros de Java.
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