Fíjense en la foto de abajo. ¿Dirían que ese burro está muerto o revolcándose en la arena?
Las redes sociales pueden tener mucha, pero que mucha repercusión. Tanto es así que Google ha tenido que dar explicaciones sobre la imagen de un burro supuestamente atropellado en un camino en este pequeño país africano (sí, otra vez el mismo).
La polémica comenzó cuando alguien descubrió una imagen de Google Street View en la que aparecía un burro tendido en el suelo en una carretera de la región de Kweneng, en Botsuana, sobre las marcas de rodaduras de coches.
Aparentemente, el coche desde donde se toman las fotos podría haber atropellado al animal mientras realizaba sus maniobras. Y dado que las imágenes se toman a 360º, al avanzar el vecículo habría captado la imagen del animal supuestamente despanzurrado.
Esta historia circuló rápidamente por Internet, convirtiéndose en uno de los topics más comentados ayer en Twitter, y lógicamente llegando a oídos del buscador de Google que ha intentado desmentir las acusaciones relativas al animal atropellado, emitiendo incluso una contestación oficial para hacer frente a una posible crisis de reputación.
Kei Kawai, Project Manager de Google Maps, explica en el blog oficial que su equipo no habría dañado al animal, y argumenta que en el momento de acercarse el coche, el borrico se encontraba rodando por el suelo, tal vez tomando un baño de arena, y que seguidamente se apartó del camino. Junto a la explicación, Google muestra una secuencia de fotos en las que se ve cómo el objetivo se acerca al burro, y luego éste sigue vivo mientras mira cómo se aleja el vehículo.
Muerto o no, el burro ha ganado bastante popularidad dentro de la fauna de Botsuana, y ha provocado algún que otro dolor de cabeza a esta gran compañía que es Google. Nos quedamos con el juego de palabras que titula el post de Kawai, de difícil traducción pero sutil significado: "Never ass-ume".
Noticias relacionadas
-
¿España?: El país de nadie es profeta en su tierra.
-
¿Será 2019 un buen año para vender tu empresa?
-
Por qué la experiencia del cliente se ha convertido en una prioridad para los CIOs