Los nuevos modelos de empresa exigen que se cumplan una serie de requisitos laborales, pero también que los trabajadores tengan una mentalidad diferente. Así lo afirma un estudio elaborado por HireArt que revela que muchos de los nuevos trabajadores de las startups son despedidos o renuncian a su cargo por no ajustarse bien a las exigencias de la empresa.
Según explica Ellie Sharef, CEO y co fundadora de HireArt, la razón principal de este desajuste responde a que la mayoría de los trabajadores no piensa que trabajar en un startup difiera demasiado del modo en el que se trabaja en otro tipo de empresas. Gran error.
Aquí mostramos las cinco cosas que, según Sharef, debes tener en cuenta a la hora de comenzar tu labor en una empresa de este tipo.
Prepárate para hacer de todo
Cuando se trabaja en una startup uno es dueño de la totalidad de su trabajo, lo que supone una mayor libertad, pero también implica una cantidad mayor de lo que se podría considerar como trabajo pesado. Esto implica que no solo haremos aquello para lo que fuimos contratados, sino que muchas veces nos tocará el "trabajo sucio": así, puede que pasemos de diseñar el plan de marketing a hacer llamadas, rellenar formularios o firmar envíos. Todo para que el producto salga adelante.
Prepárate para no tener un gran éxito
Todos esperamos que nuestra startup tenga una salida a los grande, como Instagram. Pero siendo realistas, ese es un caso entre miles. La mayoría de startups no alcanza una gran notoriedad, y eso contando con que nos perezcan a las primeras de cambio. Un estudio reciente de la Universidad de Harvard reveló que el 75% de las startups fracasan y no superan el año de vida. Puede que nuestro próximo empleo sea en una empresa de éxito o un fracaso, y hay que entender lo que esto puede significar en nuestra progresión profesional.
Prepárate para ganar poco
El salario en este tipo de empresas suele ser bajo. Alcanzar el break even, y no digamos ya otros incentivos económicos, puede considerarse todo un logro. Lo habitual será cobrar menos en una compañía que acaba de comenzar su andadura que en otras ya consolidadas, habitualmente un 70% de lo que se cobraría en el mismo puesto.
Prepárate para aprender por tu cuenta
Aunque en una startup estés está más en contacto con los fundadores y directivos, éstos suelen estar tremendamente ocupados, por lo que nadie se preocupará mucho de darte consejos o formarte. El ambiente de trabajo de las startups puede ser muy atractivo y motivante, en un ambiente más relajado y con estrecho contacto con el equipo directivo, pero deberás aprender a manejarte por tu cuenta.
Prepárate a resistir la presión
Aunque trabajar en una startup implica mayores dosis de diversión, también aumenta la presión a la que te sometes. De hecho, en ocasiones es abrumadora para los trabajadores, ya que de lo que ellos hagan puede depender que la empresa sobreviva o se hunda: grandes oportunidades conllevan gran responsabilidad.
Ahora que ya sabes lo que te espera si te unes a una… ¿te consideras preparado para formar parte de una startup?
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