La consolidación de los centros de datos tiene mucho que ver con la potencia del hardware instalado. Pero si no tenemos previsto comprar nuevos servidores, entonces la virtualización es una buena opción. La clave está en mantener las máquinas virtuales bajo control.
A medida que la virtualización se hace más presente –especialmente ante la crisis que merma los presupuestos de IT – la necesidad de mantener optimizados los ratios de consolidación de los servidores sigue creciendo, cpmo explica Alex Rosemblat, gestor de marketing de producto de VKernel.
Rosemblat afirma que un elevado numero de máquinas virtuales (VMs) están sobrecargadas con memoria y procesadores virtuales desde el primer momento, no debido a errores del administrador, sino porque los propietarios de las aplicaciones exigen a menudo más recursos de los que realmente necesitan.
Otro problema son los errores en la configuración de los límites de memoria virtual de esas máquinas, que a veces se establecen y después se olvidan. Esto se convierte en una dificultad cuando el administrador trata de resolver un problema de rendimiento asignando más memoria a la VM, sin ser consciente de que el límite fijado impide que la máquina pueda usar esa capacidad adicional.
Cuando los departamentos de IT empezaron a adoptar la virtualización, el retorno de la inversión era tan elevado que muy pocos profesionales preguntaron cómo podrían ahorrar aun más en ese entorno, comenta Rosemblat. Por ejemplo, en un entorno de 100 máquinas que se ha consolidado a 20, a un ratio de 5:1. “Incluso con relativamente reducida densidad de equipos, la gente estaba encantada de los beneficios que conseguían”, comenta.
Avancemos un par de años: “La gente se ha acostumbrado a seguir trabajando con solo esos 20 hosts, y los costes están empezando a subir”, explica Rosemblat. Para agravar más la situación, tenemos la facilidad con que se pueden desarrollar nuevos servidores a través de la virtualización, resultando en un exceso de virtualización.
Requisitos del mundo real mantienen la consolidación del centros de datos bajo control
Los gestores de IT suelen mencionar preocupaciones sobre tiempo activo que les impiden obtener ratios de consolidación más profundos.
Por ejemplo, la universidad de Plymouth en el Reino Unido dispone de un entorno virtual con una configuración activa entre los centros primarios y secundarios, alejada algunos kilómetros, como explica Adrian Jane, gestor de infraestructuras y operaciones de la universidad. Tratan de no exceder el 45% de la capacidad del sistema, de modo que si uno de los centros falla, el otro puede absorber toda su carga y aún tener capacidad sobrante.
Además, la organización tiene sus equipos bajo leasing, y se sustituyen por completo cada cuatro años. Esto supone que cuando llega el momento de comprar nuevos servidores deben ser capaces de gestionar un fallo total del centro, además de prever el crecimiento de los próximos cuatro años.
La universidad realizó un análisis sobre la capacidad de sus servidores el año pasado. El equipo determinó que necesitarían disponer de 180 núcleos para soportar la carga de trabajo y acabaron adquiriendo 384 núcleos, distribuidos en 32 procesadores dobles de seis núcleos IBM BladeCenter HS22.
Quizá pueda parecer un exceso, pero Janes espera que esa compra adicional ayude a evitar quedarse cortos de recursos cuando llegue la hora de actualizar. El año pasado, cuando actualizaron sus equipos, la universidad estaba usando el 55% de su capacidad, lo que significaba que no era posible actualizar los sistemas simplemente dejando que el centro secundario absorbiera toda la carga. “Tuvimos que decidir qué VMs desconectar, y eso fue muy doloroso”, comenta.
¿Vendrá la nube al rescate?
Al igual que otros problemas de consolidación de centros de datos, se ha planteado el uso de tecnologías en la nube como una posible solución al problema de equilibrar los ratios de consolidación de servidores.
Los servidores de la Universidad de Plymouth no serán actualizados hasta dentro de otros tres años y, quizás entonces, comenta Jane, el cloud computing haya madurado hasta el punto en que tener que aprovisionar un exceso de servidores ya no sea necesario.
En lugar de comprar capacidad adicional, “lo que me gustaría es tener una fuente de recursos basados en la nube”, explica Jane, para que de este modo la universidad pueda disponer de capacidad extra a corto o largo plazo según se necesite.
Este ecosistema todavía no esta disponible, afirma Jane, “pero espero que en un par de años la nube esté lo bastante madura como para poder gestionar una buena parte de nuestros servicios”.
Fuente: SearchDataCenter
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