El crecimiento de los servicios basados en cloud, como los ofrecidos por Apple, Netflix, Amazon y otros grandes gigantes tecnológicos, ejerce cada vez más presión sobre los centros de datos. Como explica Scientific American, éstos se ven obligados a proporcionar mayor velocidad y capacidad de almacenamiento para hacer posible este crecimiento.
Sin embargo, el incremento de la velocidad y la capacidad de almacenamiento tienen un precio. Estos sistemas generan una gran cantidad de calor, que debe ser enfriado mediante sistemas de refrigeración que mantengan a los centros de datos funcionando. Lógicamente, esto conlleva un creciente consumo de energía, que según algunos expertos, ha sido tremendo en este último año.
La revista Science ha publicado este mes un artículo que muestra cómo el volumen de tráfico de Internet se duplica cada tres años. Sin embargo, este aumento no ha ido acompañado de un incremento similar en la eficiencia energética. Según estas cifras, los centros de datos de todo el mundo consumirán un 19 por ciento más de energía en 2013 con respecto al año pasado.
Cada vez que una persona ve una película, hace una videollamada o comparte un vídeo online, los servidores se calientan un poco más, lo que requerirá mayor cantidad de energía para enfriarlos. Por si fuera poco, algunas compañías como Netflix o Google (propietaria de YouTube) configuran sus centros de datos para asegurarse de que sus videos puedan ser vistos en streaming con la mínima interrupción, lo que supone un extra de consumo de energía.
Si queremos evitar que el efecto invernadero aumente o que más emisiones de gases dañen nuestra atmósfera, los centros de datos necesitan encontrar nuevos enfoques. Diego Reforgiato Recupero, un científico de la Universidad de Catania, ha señalado dos tecnologías de gestión del hardware: el "modo de espera inteligente” y la ampliación de la frecuencia dinámica. Ambas tecnologías deberían reducir la cantidad de calor generada por el data center.
Sin embargo, tanto la espera inteligente como la frecuencia dinámica deben aumentar cuando aumenta el tráfico de red. De no responder con rapidez, las transferencias de datos se retrasan y los usuarios experimentan tiempos de respuesta más lentos.
Recupero ha tenido en cuenta este problema y propone programar una mayor inteligencia en los servidores individuales, enrutadores de red y otros equipos del centro de datos que permitan hacer un seguimiento de su salida de calor para mantener una temperatura determinada. Otra opción sería la de configurar el enrutamiento del centro de datos de modo que fueran utilizadas las rutas más eficientes.
Lo que es cierto es que no todo el mundo comparte esta preocupación por la "ecologización" de los centros de datos del mundo. Según un informe de Stephen Ruth publicado en 2011, la industria de la información, las comunicaciones y la industria tecnológica ocupa sólo entre un 3 y un 5 por ciento del consumo eléctrico mundial.
Y tú, ¿eres de los más optimistas con respecto al consumo de energía? ¿O crees que los centros de datos están haciendo daño al medio ambiente?
Noticias relacionadas
-
¿España?: El país de nadie es profeta en su tierra.
-
¿Será 2019 un buen año para vender tu empresa?
-
Por qué la experiencia del cliente se ha convertido en una prioridad para los CIOs