Médicos salvan vida de un bebé ¡con una impresora 3D!

En Baquía (y muchos otros medios) hablamos a diario de las nuevas tecnologías y cómo ayudan a las empresas o cómo cambian nuestras vidas.

Normalmente nos centramos en la parte técnica, innovadora y, sobre todo, en cómo se van aplicando para dar respuesta a las crecientes necesidades del mercado.

Recientemente hablábamos de cómo están proliferando las impresoras 3D y de que los usos son muy amplios, a veces tal vez más de lo que debieran… Pero hasta ahora estábamos hablando (una vez más) de negocio, de oportunidades de venta, nuevos mercados, etc. Hoy sin embargo he tenido una grata sorpresa al conocer una aplicación realmente innovadora para estas impresoras.

Unos médicos de la Universidad de Michigan han conseguido salvar la vida de un bebé, Kaiba Gionfriddo, que tenía un raro problema de nacimiento que provocaba que su tráquea se colapsara continuamente, impidiéndole respirar con normalidad.

Tras unas pruebas (no muchas, por la urgencia del caso), los médicos se decidieron por usar una impresora 3D para fabricar una tráquea a la medida del pequeño Kaiba, imprimiendo unos pequeños tubitos con un material biodegradable, que servirán de estructura para que el tejido sano vaya creciendo correctamente y formando la tráquea definitiva.

Ahora Kaiba está vivo y las impresoras 3D han mostrado servir para algo más que imprimir figuritas.

Por supuesto, esto no habría sido posible sin la innovación procedente de las universidades, por lo que una vez más hago hincapié en que empresas y universidades deben ir de la mano si de verdad queremos ver un progreso útil.

Os dejo un vídeo:
 0


Compartir en :


Noticias relacionadas




Comentarios