Millones de años de evolución nos ha llevado a que la naturaleza diseñe soluciones biológicas a miles de problemas que afectan a animales y plantas. El conocimiento bioinspirado nos lleva a diseñar algoritmos que emulan a la naturaleza y mejoran nuestras posibilidades de resolver grandes problemas humanos. Las matemáticas son una de las claves de estos entornos de simulación en los que nos movemos.
Es un ámbito en el que todavía hay muy pocas start-ups españolas pero su número está creciendo y algunas tienen ya productos que mostrar. Es un campo en el que no se imita, se desarrollan nuevas ideas, en base a entornos bioinspirados de procendencias diferentes y se trata de conseguir modelos de negocio que los utilicen para generar valor añadido y crear empresa.
Puede que sean más arriesgados que generar una nueva tienda online pero no me cabe la menor duda de que veremos grandes proyectos en próximos dos años que provendrán de este entorno.
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