Panamá es un país en pleno desarrollo. La ampliación del Canal de Panamá para poder aceptar barcos de gran tamaño junto con el "boom" del ladrillo de la Ciudad de Panamá hacen del país centro americano un lugar muy interesante para desarrollar negocios de la economía del conocimiento como complemento a su rápido crecimiento. Allí conocí a Jaime Figueroa, a quien en apenas unos días he llegado a tener un gran aprecio, por su profundo conocimiento de su amado Panamá y sus valores humanos.
Gracias a Jaime conocí a parte del equipo de APEDE (apede.org), organización sin fines de lucro integrada por hombres y mujeres de negocio, ejecutivos y profesionales a nivel nacional, encaminada a perfeccionar y unir el sector empresarial.
Y cómo no, conocer desde un punto de vista privilegiado las instalaciones y el personal de las esclusas del Canal de Panamá en Miraflores.
Pero especialmente al equipo de Jorge Arosemena, Presidente de la Ciudad del Saber, a pocos minutos del centro de la ciudad de Panamá y estratégicamente localizada frente al Canal. 120 hectáreas y más de 200 edificios de lo que fue la base militar de Clayton albergan hoy una pujante comunidad internacional en la que la colaboración empresarial, académica, científica y humanística tiene como horizonte un desarrollo más humano y sostenible, basado en el conocimiento. Seguro que hacemos muchas cosas con ellos.
Desde su fundación, el 17 de marzo de 1958, la APEDE ha procurado cimentar la actuación empresarial con miras a contribuir al desarrollo y progreso de la nación panameña a través de la eficiencia administrativa. La APEDE ha sido reconocida y aceptada en todos los círculos de nuestro país, gozando de un alto prestigio en el sector empresarial y no empresarial.
La APEDE ha llenado, indudablemente, una seria necesidad en el contexto nacional, satisfaciendo la ineludible responsabilidad de contribuir al fortalecimiento, la vigilancia y permanencia de la Libre Empresa en Panamá como elemento fundamental para la existencia de una sociedad libre, donde pueda prosperar un gobierno democrático con equidad y justicia.
De igual forma su dinamismo y participación en los diversos aspectos de la vida nacional, política, económica y social, es una real identificación para con los intereses comunes que atañen a la nación.
Allí conversamos con Jorge Matsufuji, responsable de Tecnología y especialmente del área de Smartcities. Por su parte Jaime vé un enorme potencial en colaborar en el área de Turismo con nuestra iniciativa "WeTheTourist".
Unos días más tarde, ya en la Ciudad del Saber, de la mano de Jaime, conocimos al Dr. Arosamena, Director Ejecutivo de su Fundación, y al Dr. Gabino Ayarza, Gerente de Proyectos TIC. Ellos nos explicaron como Ciudad del Saber constituye una plataforma de gestión del conocimiento enfocada en la potenciación de las capacidades innovadoras y competitivas de los usuarios que comparten el Campus. En este espacio se busca la integración, el trabajo dinámico en redes y la fusión de esfuerzos con el fin de facilitar los procesos de transferencia hacia el entorno. Esto permite una densidad inusual de empresas innovadoras, organizaciones internacionales y de desarrollo, así como de instituciones académicas y de investigación, que generan una comunidad viva y exitosa. Para fomentar estas dinámicas, Ciudad del Saber facilita el acceso a una serie de beneficios y servicios enfocados en las necesidades de sus usuarios.
Por nuestra parte les explicamos las bases de KNOWDLE, su Asociacion y su Fundación, y los avances de sus spinoffs en materia de inteligencia colectiva y televisión 3iTV, todos vimos claro el enorme potencial de nuestra colaboración, y creo que sentamos las bases de una "gran amistad" que pronto podrá desarrollarse conjuntamente.
Tras la reunión en la CIudad del Saber nos dirigimos al Centro de Miraflores, una de las esclusas del Pacífico de l Canal de Panamá, actualmente en remodelación con la ampliación que como sabiamente remarca Jaime, es el más grande movimiento de tierras de la historia de la humanidad, 45 millones de metros cúbicos, equivalente a más de 58 Pirámides de Egipto.
Panamá es un pequeño gran país. El concoimiento y amor de Jaime por su país me ha ilustrado sobre la historia y el futuro de un gran pueblo, lugar de encrucijadas en Latinoamerica, dónde el pasado anglosajón y su cruce de culturas ha enriquecido enormemente a una gran nación con un futuro que ha de compaginar su diversidad y su riqueza física con un futuro basado en la inteligencia colectiva y en la nueva economía del conocimiento.
Allí, coincidimos con un gran grupo, la Ruta Qetzal, del BBVA, que últimamente me acompaña a todos los lados, con la que coincidímos en su vigésimo octava edición de Ruta Quetzal BBVA, que conmemora el Quinto Centenario del Descubrimiento del océano Pacífico realizado por Vasco Núñez de Balboa en 1513. Los 225 expedicionarios de 53 países viajarán a Panamá y atraveserán la Selva del Darién hasta llegar al Mar del Sur, siguiendo los pasos del descubridor extremeño. Tuvimos el placer de compartir un rato con ellos en una recepción que el Hotel Melía Panamá, a orillas del Lago Gatún, les ofreció tras la larga peregrinación selvática.
Ha sido un memorable viaje, primero en Buenos Aires, luego en Ciudad de Panamá, dónde he podido tener una aventura humana que me ha permitido conocer muchas personas muy interesantes. El poder del conocimiento abierto acaba de iniciar sus pasos, pero tiene un gran futuro, especialmente en el ámbito de la lengua española.
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