Sigo intentando ser amable con todos, contestar a todos y tratar de ayudar. Empieza a ser imposible, no ya por el número de solicitudes que recibo a diario -que también-, sino por la total falta de prudencia de algunos de los que me escriben. ¿Cómo es posible dirigir a alguien que no conoces un correo equivalente a 5 o 6 páginas escritas? ¿Donde está la consideración?
Cuanto más conciso es un correo, más posibilidades tienes de que te lo conteste un desconocido. Algo como: "Perdona la molestia, sé que eres un experto en estos temas y me encantaría que me pudieras contestar, si crees que en estos momentos en los que me está superando el crecimiento debo buscar ayuda externa".
Un pregunta concreta, amable y dando las gracias anticipadas, sigue consiguiendo mover montañas. Toneladas de texto que nadie tiene tiempo de leer harán que tus correos se pasen a la carpeta de spam y dejes de recibir respuestas de nadie.
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