La semana pasada tras una reunión estuve hablando con un conocido, y me comentaba que su hijo había acabado de estudiar periodismo en el extranjero.
Me decía que actualmente está realizando alguna tarea de community manager, pues es algo sobre lo que sabe y que le gusta, y que siempre que puede colabora con algún medio. Pero que en el fondo lo que quiere es escribir novelas, más que dedicarse al periodismo en sí mismo.
Viendo que yo actualmente, aunque mis estudios sean otros, estoy trabajando en un medio de comunicación y desarrollando (entre otras) tareas de periodista, me pidió consejo.
A raíz de esta petición, estuvimos un rato hablando sobre la situación actual (hay que trabajar, como sea pero trabajar) y sobre todo de la reputación online y de desarrollar nuestra marca personal (personal branding) en las redes y fuera de ellas.
Hoy en día oímos hablar de estos dos conceptos y pensamos que se trata de algo completamente nuevo, la última moda fruto de las nuevas tecnologías. Sin embargo, es la mera adaptación al mundo digital de algo que ha existido toda la vida.
Si antes en un pueblo había 6 talleres (o panaderías, fruterías, carnicerías…) lo normal es que alguno fuera conocido como el chapucero, o el barato, o el simpático, o el más honesto… Cada uno tenía su reputación, y elegías a uno u otro en función de ella, es decir, cada uno tenía (además de su letrero) su marca personal.
Hoy en día internet, y sobre todo las redes sociales son (ya se ha dicho en infinidad de ocasiones) un enorme escaparate, donde todo lo que hacemos, decimos o compartimos queda expuesto de manera global, para que todo el mundo pueda verlo y opinar.
De esta forma, vamos creando nuestra reputación (online) y la gente nos conocerá por nuestros conocimientos o intereses, o por los chistes que solemos compartir, o porque reenviamos todas las cadenas de emails,… Algo que cada vez vemos más aplicado al entorno laboral, por ejemplo, en procesos de selección de personal: ¿cuántas noticias hemos leído de alguien que consiguió o que perdió el trabajo por su actividad en las redes sociales?
Al final de la conversación, mi consejo fue el siguiente: que trabaje como community manager, y también colaborando siempre que pueda y con todos los medios que pueda y, poco a poco, que vaya desarrollando su identidad digital, creando su marca personal. De esta forma, le irán llegando propuestas laborales, cada vez más interesantes, de los que irá aprendiendo y le ayudarán a mejorar, y en el momento en que tenga lista su primera novela, no la presentará como un desconocido, sino que ya tendrá parte del camino recorrido.
¿Qué os parece?¿Trabajáis vuestra marca personal? Si os interesa profundizar más en el tema, hay aplicaciones como Klout, que ayudan a conocer cuál es nuestra influencia en las distintas redes. Porque recordad que aunque es algo que ni siquiera nos hayamos planteado, TODOS tenemos una identidad digital.
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