En muchas ocasiones hemos hablado de las diferentes redes sociales y sus características. Cada una de estas plataformas tiene sus ventajas e inconvenientes, pero si después de años continúan manteniéndose en el flujo del contenido social en Internet es porque cada una de ellas aporta algo único que sus usuarios han sabido apreciar.
Para entender mejor esto, Read Write analiza en un diagrama cómo circula el contenido social en Internet, las principales fuentes deorigen del contenido y de qué manera este flujo de fotos, videos, actualizaciones de estado y demás publicaciones confluye en los principales “desagües del social media”.
Los medios sociales cada vez tienen más en común con el Big Data. Aunque esas toneladas de datos sean prácticamente imposibles de controlar, la misión de cada una de las redes sociales es aprovecharlas al máximo. Cada una de las redes sociales es una especie de fuente y/o nodo dentro de este imparable flujo de contenido social en Internet.Si observamos el panorama de las redes sociales desde esta perspectiva, nos damos cuenta de que algunas de las compras, uniones, fusiones y cambios llevados a cabo por cada red social a lo largo de los últimos años cobra mayor sentido.
Por ejemplo, no es de extrañar que Yahoo pagase la desorbitada cifra de 1.100 millones de dólares por Tumblr hace tres meses. Hasta ese momento, Yahoo se había convertido en una especie de remanso social tras el abandono de muchas de sus propiedades como Flickr. Antes de la adquisición de Tumblr, Yahoo estaba totalmente sujeto a los caprichos de Twitter y Facebook. Actualmente, Yahoo ha conseguido integrarse en el flujo social gracias a Tumblr.
De igual manera, podemos comprender el gran valor que ha adquirido Instagram en los últimos meses. Antes de que estallase la popularidad de esta red social, los usuarios utilizaban Twitter como herramienta para compartir las fotografías de forma instantánea. Desde que Instagram comenzó a ser popular, muchos usuarios decidieron pasarse a esta red social, hartos de tener que emplear un par de clics en poder ver las imágenes compartidas en los tuits.
Tampoco es de extrañar que Facebook decidiera hacerse con Instagram e integrar totalmente sus publicaciones. Una vez más podemos observar cómo las redes sociales han basado sus principales cambios en aumentar su importancia en el flujo de contenido social, tratando de absorber un mayor caudal de datos gracias a la conexión con un mayor número de fuentes.
En el mapa podemos observar como Twitter y Facebook pueden ser considerados los dos más grandes destinos de este flujo de contenidos, mientras que el resto de redes sociales son fuentes que vierten el contenido publicado por sus usuarios. Por ejemplo, aunque la mayor parte del contenido social vaya a parar a Twitter y Facebook, los usuarios suelen escoger diferentes fuentes: Instagram para subir una foto, YouTube para subir un video, Foursquare para publicar un check-in, etc.
De igual manera, este imparable caudal de contenido también provoca conflictos entre las diferentes redes sociales. Es el caso de la disputa entre Twitter y LinkedIn que tuvo lugar el año pasado, cuando Twitter decidió poner fin a la integración directa de sus tuits en LinkedIn después de tres años de colaboración.
Twitter y Facebook también tuvieron un fuerte encontronazo en 2010, cuando Twitter añadió una función para permitir a sus usuarios encontrar a sus amigos de Facebook presentes en Twitter. Facebook decidió cortar de inmediato con esto, y desde entonces ambas redes sociales han iniciado una especie de duelo sin fin, con el objetivo de convertirse en el principal destino para el contenido social.
Sin embargo, y aunque pueda parecer contradictorio, a pesar de la gran disputa por las listas de amigos, Facebook y Twitter jamás han cortado el flujo mutuo de sus actualizaciones de estado. Los usuarios pueden publicar sus actualizaciones de Twitter en Facebook, y viceversa. La razón de esto es sencilla: si bien ambas redes sociales desean convertirse en el destino de todos los contenidos, tampoco quieren que su rival se convierta en una fuente demasiado potente.
En la otra cara de la moneda encontramos a Google+, una red social que ha quedado prácticamente aislada de toda esta corriente de contenido. La red social de Google ha rechazado todo tipo de post cruzados, considerándolo “spam social”.
Por último debemos tener en cuenta que, como todo tipo de flujo, la corriente de contenidos es totalmente susceptible a los cambios, pudiendo variar por completo su esquema en pocos meses. ¿Cómo será el mapa de circulación de contenidos dentro de un año? ¿Seguirán Facebook y Twitter siendo los principales desagües? ¿Descubriremos nuevas fuentes interesantes?
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