En la Red, la influencia cuenta. No es lo mismo tener 100 seguidores en Twitter que 20.000, las marcas están descubriéndolo y, por ejemplo Klout ha sacado sus "regalos", facilitados por marcas que quieren identificar a influenciadores y usarles como clave en nuevas aproximaciones de marketing online.
Las matemáticas son importantes: si tengo 20.000 seguidores y de ellos más de 1.000 tienen a su vez sus propios 1.000 seguidores, rápidamente puedo llegar a más de un millón de personas que, entre mis seguidores y los suyos, pueden generar grandes mareas de opinión, tanto a favor como en contra.
Las grandes figuras deportivas y del mundo del espectáculo están aprendiendo a "vender" su beneplácito a marcas y producir nuevos ingresos para la suya. El marketing ya no es lo que era, y en la Red menos.
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