Internet es un gran laboratorio

La mayoría de usuarios de Internet no son conscientes de ello, pero cada día son utilizados como “cobayas” de las empresas y participan en los experimentos de decenas de páginas web. Las empresas realizan pruebas con distintas versiones de sus webs, para determinar cuál de las versiones les aporta mejores resultados (lo que se conoce como tests A/B o multivariante).

Prácticamente todas las grandes empresas de Internet (Google, Amazon, Ebay, etc.) realizan este tipo de tests constantemente desde hace años, pero últimamente se ha producido la expansión de esos tests y también los utilizan empresas pequeñas de todos los sectores, ya que existen nuevas tecnologías que permiten realizarlos de forma muy sencilla y asequible.

Depende de cómo se mire, esta realidad puede verse por el gran público como algo alarmante (“las empresas hacen tests con nosotros sin pedirnos permiso”) o como algo positivo (“las empresas se preocupan en hacer pruebas para mejorar sus webs y que respondan mejor a las necesidades de sus clientes).

Para las empresas, está claro que sólo puede verse como algo positivo. Los tests permiten optimizar las webs para conseguir mejores resultados (más clientes, ventas, etc.), algo que hasta ahora resultaba complicado.

Tradicionalmente las webs se diseñaban según las opiniones subjetivas de unos pocos profesionales, sin saber si realmente ese diseño se adaptaba a las necesidades y gustos de los usuarios para los que se diseña la web. En cambio, gracias a los tests ahora se puede comprobar de manera precisa (con datos estadísticamente fiables) qué diseño web es el que consigue mejores resultados.

Se acabaron las discusiones teóricas sobre qué texto o imagen poner en una web. Ahora las empresas pueden simplemente poner en marcha un test con las diferentes versiones y que sean los propios usuarios los que decidan con sus acciones. Por ejemplo, si con la imagen A se consiguen más ventas que con la imagen B, ya hemos comprobado objetivamente cuál es la que resulta más efectiva.

Las empresas pueden probar cientos de aspectos de sus webs para conseguir la versión más optimizada posible y multiplicar con ello sus resultados. En el competitivo mundo actual, es un arma muy poderosa para conseguir adelantar a la competencia y aumentar la rentabilidad de todas las campañas online.

Para algunas empresas, los tests son ya parte del ADN corporativo y se llevan hasta límites difícilmente comprensibles en una empresa “normal”. Por ejemplo, es famoso el caso de Google, que llegó a probar 41 tonos de azul distintos de un botón para comprobar cuál de ellos era el que conseguía mejores resultados. 

Está claro que este nivel de detalle no está al alcance de la mayoría de las empresas, pero prácticamente cualquiera puede utilizar los tests para mejorar sus webs. No es raro que se consigan grandes mejoras con pequeños cambios, pero evidentemente esto sólo lo consiguen las empresas que prueban constantemente nuevos cambios.

Prueba del gran potencial de los tests A/B son los cientos de casos de éxito que hay publicados en Internet. Por ejemplo, en esta Guía de optimización web recopilamos 10 ejemplos de empresas que han conseguido aumentar sus conversiones y ventas más de un 50% simplemente realizando pequeñas mejoras en sus webs.

Internet es el mayor laboratorio del mundo, con millones de usuarios que participan gratis en miles de experimentos web que hay activos cada día. Las empresas tienen dos opciones: Aprovechar este laboratorio para conocer mejor su mercado y adelantarse a su competencia o seguir haciendo las cosas como siempre, siendo sobrepasados por la innovación constante de los demás competidores. Sólo hay dos finales posibles: Evolucionar o convertirse en un fósil del pasado.


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