Francamente, estoy aburrido:
de ver en las noticias como unos acusan a los que mandan de cargárselo todo,
de ver como los que mandan acusan a los que mandaban de haberlo dejado todo hecho un desastre,
de ver a los que mandaban acusar a los bancos de avariciosos,
de ver a los bancos acusar a los mercados de especuladores
…
En resumen, de ver como pocos asumen sus propios errores y simplemente se pone de manifiesto los errores de los demás.
En este intercambio del "Y tu más" en el fondo nadie sale ganando porque se pone más energía en buscar alguien a quien acusar que en buscar soluciones.
Por eso propongo un ejercicio muy sencillo que podemos llevar a cabo cada uno en su casa, en sus puestos de trabajo y por la calle cuando tengamos la oportunidad. Se trata de algo tan sencillo como hacernos responsables de nuestros propios errores y en lugar de intentar taparlos, reconocerlos cuanto antes y buscar una solución. Si no encontramos una solución, podemos pedir ayuda. Eso sí, no puede darnos vergüenza asumir que nos hemos equivocado. Al fin y al cabo, alguien terminará descubriendo nuestro error.
En este nuevo paradigma, nos ahorramos el esfuerzo necesario para buscar a los culpables y podremos centrarnos en encontrar soluciones.
Por esto insisto, la culpa es mía. Por lo menos una parte de la culpa, ahora… vamos a buscar la manera de mejorar lo que tenemos.
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