Santiago Charro, director general de la compañía sueca Jobline, está convencido de que sólo unos pocos nodos de empleo sobrevivirán a la larga y que los que queden terminarán fusionándose. Y, por supuesto, cree que su empresa, pionera en el mercado español, estará entre los ganadores gracias a que, como él mismo afirma, \”mejoramos notablemente los procesos de selección de las empresas\”.
Ante todo ¿qué es Jobline?
Jobline es una compañía de selección de personal que utiliza Internet como canal para dar un servicio completo. La compañía se fundó en Estocolmo en 1996 y en este momento somos líderes en Europa. En España llevamos presentes desde 1999. Fuimos la primera multinacional que se instaló y desde entonces hemos logrado lo que pretendíamos: hacer de Internet un canal por el que las compañías buscan empleados y tener una buena posición en ese mercado. Más adelante nos hemos planteado dar un servicio completo a las empresas en forma de ASP para permitirles gestionar competencias de reclutamiento interno y externo.
Además, en España las cifras nos han sorprendido. Hoy tenemos 722.000 visitas únicas y para una empresa que se dedica a la búsqueda de personal online es muchísimo. Tenemos 130.000 candidatos registrados y solo eso constituye ya una de las mayores bases de curriculos que existen en este país.
¿Por qué es más interesante para una empresa reclutar a sus trabajadores a través de Internet que por los sistemas tradicionales?
En primer lugar una empresa como la nuestra consigue tener una base tremenda de candidatos que ofrecer a los clientes. En este caso los números son muy importantes porque son una garantía de que vamos a tener personas que poner en contacto con las empresas. En segundo lugar, con nuestro sistema de selección online, logramos que el proceso sea mucho más rápido que con los métodos tradicionales. Mientras que lo normal es que la selección dure unos dos meses, nosotros logramos poner delante de la empresa candidatos ya seleccionados en tres semanas. Todo esto con un coste infinitamente menor. Mientras que normalmente se cobra entre el 25 y el 30% del salario anual bruto nosotros estamos entre el 10 y el 11%.
Como usted dice Jobline fue pionera, pero en este momento hay multitud de compañías que han entrado en el mercado español y están compitiendo muy fuerte…
En España, como en el resto de Europa, han entrado muchas empresas a operar pero, independientemente de la categorización que hagamos, hay unas reglas del juego para poder estar en este mercado y que no todo el mundo cumple. Hay que ofrecer un servicio: dar candidatos a nuestros clientes, pero esto que parece tan simple significa muchas cosas. En primer lugar tener un nivel de tráfico que te permita acceder a un público importante. En nuestro caso son 700.000 visitas, pero es que por encima de 500.000 en España sólo existen tres jobsites y por encima de 100.000 seguramente sólo haya siete u ocho. El resto, si no tienen tráfico, pueden llamarse como quieran pero de momento son un proyecto.
También es importante poseer un sistema de aviso a los posibles candidatos que no todo el mundo tiene y hay que tratar bien a los colectivos de los que vives. Somos una empresa de selección y eso quiere decir que tienes que tratar de forma exquisita a candidatos y empresas. Internet no va a cambiar esto. Nosotros tenemos un concepto de negocio y lo que hemos hecho ha sido adaptar el canal al mismo y no al revés.
¿Insinúa que hay empresas que terminarán cerrando?
Yo estoy convencido que algunas empresas de las que se llaman jobsites, que yo creo que no lo son, cesarán en la actividad. No será dramático porque tienen poca estructura y poca inversión, pero creo que habrá algunas que no van a seguir operando. Con respecto a los actores que quedemos tendremos que estar a la vanguardia con nuevos servicios. Lo que depare el futuro nunca se puede saber. Puede ocurrir como en cualquier otro sector. Los grandes bancos se fusionan y aquí también puede pasar. A corto plazo no preveo ningún movimiento en este sentido pero a medio plazo sí.
Hasta el momento las empresas que operan en este mercado son puntocom puras ¿No tienen miedo, como ha pasado en otros sectores, que una vez que ustedes han abierto el mercado entren los headhunters tradicionales y se queden con el negocio?
En nuestro caso el corazón del negocio no es Internet. Nosotros partimos de un conocimiento total de nuestra actividad. Todos los que formamos Jobline venimos de consultoría, de headhunting o empresas de selección. No venimos de una firma en concreto pero todos nos hemos nutrido de este sector con lo que esto no nos afecta. Además, es mucho más fácil para nosotros integrarnos en este mercado que para los headhunters tradicionales en el nuestro. Las barreras de inversión en tecnología no las podrían afrontar las empresas tradicionales del sector ya que, sobre todo en España, son muy pequeñas y si las hicieran hipotecarían los resultados de la compañía durante mucho tiempo. En segundo lugar está la estructura y la necesidad de generar el tráfico, cosa que sólo se logra con campañas y gente especializada en marketing. Por todo esto hay muchas iniciativas que ya se hayan echado atrás. No obstante, creo que cada uno tiene su hueco en el mercado.
¿Exactamente en qué se basa su modelo de negocio?
Tenemos tres líneas de ingresos: Por un lado el reclutamiento de candidatos. No obstante, hemos ido más allá y hemos creado lo que llamamos Professional Research, con lo que pretendemos integrarnos más en los procesos de selección de las empresas. Nosotros tenemos personal que sabe perfectamente cómo buscar candidatos en la Red, cómo manejar todo tipo de herramientas y evaluar a los profesionales de forma eficaz y rápida hasta la entrevista. Hemos integrado parte del proceso de selección con nuestras herramientas de búsqueda.
En tercer lugar nuestra gran apuesta del futuro: recientemente hemos comprado una empresa de software de recursos humanos que vamos a comercializar. A la plataforma de Jobline le hemos añadido una herramienta que hace reclutamiento pero dentro de las empresas. Así, las compañías tienen una aplicación basada en Internet que permite seleccionar tanto fuera como dentro. Además, como esta tecnología es ASP, las compañías no tienen que hacer grandes desembolsos ni en sistemas ni en software.
¿Cuándo llegará la empresa al equilibrio financiero?
En el último trimestre de este año estaremos en equilibrio. En los países escandinavos, los primeros en los que se lanzó la empresa, ya tenemos beneficios. En breve los tendremos tanto en España como en Italia y durante el tercer trimestre será en los países que se han incorporado más tarde.
Resulta raro que no les haya afectado la crisis tanto como a todas las puntocom
Tenemos una suerte y es que nosotros usamos el canal de Internet pero somos un servicio que utilizan todas las empresas, y que toda la población activa necesita. Además, todo nuestro target, los profesionales altos, está en Internet y, aunque la penetración de la Red sea mayor o menor, quienes a nosotros nos interesan la usan. Por ello estamos dando resultados desde el primer momento.
Jobline cotiza en el mercado sueco ¿Cómo les ha afectado la crisis de la bolsa?
Pues muchísimo, como a todas las compañías. Estamos acostumbrados a que cualquier sacudida en bolsa afecte a todas las empresas de un sector aunque no coticen, pues imagínese a nosotros. Últimamente las cosas han mejorado algo, pero sin duda los resultados que vamos a ofrecer en este segundo trimestre y especialmente los de final de año creo que van a hacer que en el futuro tengamos una excelente trayectoria.
Jobline tiene ya presencia en gran parte de los mercados europeos ¿Ha acabado aquí la expansión?
La expansión no ha acabado, pero siempre hemos hecho un crecimiento bastante controlado. Hemos podido entrar en Latinoamérica, cosa que está en nuestros planes, pero hemos visto que no era el momento. No obstante, tenemos vocación global por lo que el crecimiento lo haremos más tarde, cuando llegue la oportunidad.
¿Cree que la crisis de Internet ya ha pasado?
Depende de lo que llamemos crisis. Yo creo que Internet es ya un presente. Hoy la Red es mucho más que hace dos años, pero entonces las empresas estaban mucho más valoradas que ahora. Internet se ha convertido en una necesidad, se va a desarrollar mucho y creo que es el momento de olvidar los vaivenes de la bolsa para que se retomen las inversiones sobre la base de la gestión y la sensatez.
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