La temporada navideña es tradicionalmente la época más provechosa para los comercios electrónicos, que en algunos casos llegan a alcanzar en esos días hasta el 50% de su facturación anual. Pero parece que este año la cosa no va a resultar demasiado boyante.
Y quien lo advierte no es cualquiera, sino Amazon, el líder mundial en comercio electrónico. La compañía ha rebajado los precios de venta en Estados Unidos para intentar compensar los efectos de la crisis económica, pero parece que ni siquiera esta medida va a ser suficiente para afrontar las vacas flacas.
La compañía ha dado a conocer recientemente los resultados financieros del tercer trimestre, que han superado las previsiones de los analistas. Los beneficios netos fueron de 118 millones de dólares (27 centavos de dólar por acción), frente a los 80 millones de dólares (19 centavos por acción) de hace un año.
Sin embargo, las previsiones de ingresos para todo 2008 se han corregido a la baja, contando con la caída de las ventas navideñas. La estimación de ingresos para todo 2008 se sitúa ahora entre 18.460 y 19.460 millones de dólares, frente a una estimación inicial de entre 19.350 y 20.100 millones de dólares.
En 2007, Amazon facturó el 40% de sus ventas totales durante la campaña navideña. Este año el porcentaje será similar, aunque la previsión de ventas para el último trimestre se sitúa ahora entre 6.000 y 7.000 millones de dólares, frente a los 7.200 millones estimados.
Este año, Amazon es consciente de que no va a salir inmune de la situación económica, a pesar que muchos consumidores seguirán recurriendo a Amazon como la marca de mayor confianza a la hora de efectuar sus compras. Es decir, otros sufirán mucho más que ellos.
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