Hay quien cuando desempaqueta el último gadget que ha comprado, trata con tanto mimo el envoltorio que parece que ha pagado por el cartón y el plástico, y no por lo que éstos contienen. Son los fanáticos del unboxing, capaces de filmar hasta el último detalle del proceso de desembalaje y crear toda una categoría de vídeos en YouTube.
Sin embargo, a Amazon los envoltorios complicados le parecen frustrantes, innecesarios, caros y poco ecológicos, y por eso trata de convencer a los fabricantes para que simplifiquen sus paquetes y embalajes. De momento, parece que con poco éxito… Y es que los fabricantes deben saber que el continente hace a algunos casi más felices que el contenido.
Noticias relacionadas
-
¿España?: El país de nadie es profeta en su tierra.
-
¿Será 2019 un buen año para vender tu empresa?
-
Por qué la experiencia del cliente se ha convertido en una prioridad para los CIOs