A los que mantienen un blog, en ocasiones se les ha acusado de ególatras, o de escribir más para su propio regodeo que para que otros los lean. Sin que esto tenga por qué ser malo (¿acaso no han existido siempre los diarios personales? ¿Y que son los blogs sino una versión digital de éstos?), ahora un estudio de la universidad australiana de Swinburbne concluye que los bloggers están más socialmente integrados que los internautas que no escriben, ya que se sienten como parte de una comunidad. Conclusión: es importante compartir… aunque sea el ego.
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