Las compañías de PCs han decidido apostar por los mercadillos, los regateos y los precios low cost. Y es que muchas de ellas están desarrollando modelos de ordenadores baratos, en principio con fines benéficos, aunque a nadie se le escapa el interés que tienen por llegar a nuevos mercados y ampliar sus ingresos sustancialmente.
La última en incorporarse a la moda de los PCs a 100 euros es Intel, que ha ofrecido su colaboración a los programas que persiguen un impulso de las nuevas tecnologías en países de economías emergentes. Por un lado, ha apoyado la propuesta de OLPC (One Laptop Per Child) y, además, también lanzará un ordenador de precio asequible para conseguir su parte del mercado.
Nunca está de más que las grandes compañías decidan apoyar acciones benéficas que ayuden a los más necesitados, pero ya son muchos los que ven tras estas iniciativas puros intereses económicos y poco compromiso con el desarrollo. ¿Será la de Intel una propuesta completamente honesta?
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