De director de Hewlett-Packard, a presidente y consejero delegado de la maltrecha WorldCom. Michael Capellas asumirá las responsabilidades de John Sidgmore, que a su vez había tomado posesión del cargo de forma temporal tras la marcha de Bernard Ebbers.
El paso de Capellas a WorldCom confirma los rumores que apuntaban a que esta compañía sería, finalmente, el destino del hombre que llevó las riendas de Compaq antes de cerrar su fusión con HP.
La llegada de Capellas a WorldCom, a la que no le quedó más remedio que declararse en suspensión de pagos tras descubrirse que había cometido infracciones contables por valor de 9.000 millones de dólares, no es casual: el CEO tiene una amplia experiencia en reestructuraciones, fundamentalmente en Compaq. Allí tuvo que implantar hasta tres veces un severo control de costes e inventarios.
Capellas, de 48 años, tomará el testigo de Sidgmore como consejero delegado y de Bert Roberts como presidente. Nada más producirse la noticia, el nuevo CEO señaló que llegaba a WorldCom con el objetivo de convertir a la compañía en un \”modelo de buena dirección e integridad de gestión\”.
El salario de Capellas en la compañía aún es una incógnita, ya que está pendiente de ser aprobada por el tribunal que supervisa la bancarrota de WorldCom. De lo que cabe pocas dudas es de que confía en hacer las cosas bien. Según explica en un comunicado, ya ha hablado \”con diversos grupos –inversores, directivos y miembros de consejos directivos– y todos me han declarado el deseo de ver a esta compañía alcanzando el éxito. WorldCom está hecha de 60.000 hombres y mujeres que trabajan duro y poseen una gran integridad, dedicadas a desarrollar servicios innovadores y de alta calidad\”.
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