Según informa el diario USA TOday, Estados Unidos está sufriendo una oleada de ataques cuyos objetivos son algunas corporaciones y agencias del gobierno e individuos determinados, que puedan poseer información relevante, a los que envían correos electrónicos en los que tratan de persuadirles para que abran los archivos corruptos de Word, Excel o PowerPoint que contienen.
Al abrir estos archivos, se pierde el control del PC sin que el usuario se dé cuenta. Los ciberespías se hacen con el mando y utilizan el ordenador infectado para vagar por el sistema interno de la organización, recopilando la información que necesiten.
Los objetivos son las agencias federales, sobre todo las relacionadas con temas de defensa y armamento nuclear. Según la empresa de seguridad MessageLabs, los espías tienen su base en países asiáticos como Taiwán y China.
Según algunos expertos en seguridad, estos ataques a través del correo aumentan a un ritmo vertiginoso. A comienzos de 2006 se producían uno o dos a la semana, mientras que el mes pasado MessageLabs interceptó 716 mails con archivos de Office corruptos.
El tema comienza a preocupar a los estadounidenses que exigen a Microsoft una mejor protección para los programas de Office y muestran su indignación ante países como China, que está intentando acceder a esta información secreta de los servicios de inteligencia norteamericanos, con el objetivo de tomar ventaja estratégica sobre este país.
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