Cisco Systems, el otrora temido y alabado fabricante de equipos para redes, anunció ayer unas pérdidas trimestrales de 2.690 millones de dólares para el tercer trimestre del año, terminado a finales de abril. La elevada cifra se explica por los 1.170 millones de dólares de costes derivados del despido de 8.500 empleados de la plantilla, así como los 2.200 millones de dólares correspondientes a la amortización de inventarios desfasados.
Descontados ambos factores, la empresa presidida por John Chambers hubiera obtenido beneficios de tres centavos por acción, uno más de lo esperado por los analistas después de la última revisión de resultados a la baja.
De nada sirvieron los descuentos, que hicieron caer los márgenes brutos, las ventas en los Estados Unidos disminuyeron un 20%, siendo el mercado de telecomunicaciones, especialmente los pequeños operadores regionales, quienes se mostraron más alérgicos a las compras.
Para Chambers, el declive bursátil es una prueba de que los altibajos de la Nueva Economía son más pronunciados que los de la Vieja, a pesar de lo cual se muestra optimista y afirma que se tocará fondo en 2 o 3 trimestres. Así sea…
- En The Standard
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